EL PUEBLO Y ALREDEDORES

Nogueruelas:

Tan cerca y tan desconocido...


En la sierra de Gúdar, serranía de la cordillera Ibérica, constituida por un amplio domo de calizas y areniscas cretácicas con orientación de norte a sur, fragmento por la red fluvial que fluye hacia Alfambra, Linares y Mijares.

Término que está enclavado exactamente entre Fuentes de Rubielos, Rubielos de Mora, Mora de Rubielos, Alcalá de la Selva y Linares de Mora. Con una superficie de unos 99 km.

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Municipio emplazado a 1.146 metros de altitud, en la vertiente sur de Gúdar, sobre una colina irregular que impone la división de su casco urbano en tres partes: el barrio alto o Cerrito, el Lugar y el del Cabo Allá. Cuenta en la actualidad con 220 habitantes.

En Nogueruelas destaca el hecho de que algunas masadas tienen alguna capilla o ermita adosada a la masía, de donde se deduce la importancia que debieron tener antaño. Una de ellas, la Masía de Igual, la podemos contemplar a pie de carretera junto a la fuente de la Balsica y frente a las Máquinas, antiguas manufacturas textiles. Sobre el casco urbano, existe otra ermita, la de Santa Bárbara, que aunque no destaca por su monumentalidad, sí por ser un magnífico balcón de la parte meridional de la Sierra de Gúdar. Al norte de la población se extiende la Sierra de Nogueruelas, poblada por un denso pinar con frecuentes manantiales, como el del merendero de la Fuente del Tajo, y recorrida por una pista desde el pino monumental de San Bernabé hasta la carretera de Mora-Alcalá, que bien merece un paseo a pie o en coche, aunque ya no podrá contemplarse el árbol que cayó en 2005.

En el casco urbano sobresale la Iglesia de Nuestra Sra. de la Asunción del Siglo XV, la ermita del Carmen, de la Magdalena (desaparecida) y de los Mártires (ss XVI-XVIII) y, sobre todo, el Ayuntamiento, un precioso y sobrio edificio del Siglo XVI, con tres plantas: la primera con lonja de arcos rebajados, la segunda con balcón y la tercera rematado por vanos arqueados. Interesantes son también el caserío y la ermita barroca de Santa Bárbara y la denominada Casa Grande, acondicionada hoy en día como hostal y restaurante y el museo etnológico.
Sus casi 100 km2 de término municipal constituyen un entorno de gran belleza, y son numerosos los rincones que pueden recomendarse, muchos de ellos provistos de abundantes manantiales.

Al norte, la sierra de Gúdar se configura en altas plataformas de cumbres casi planas sobre calizas cretácicas: El Chaparroso, la Loma del Cuarto, La Sierra Férriz, el Alto del Royal. el Cabezo de la Cruz, todas ellas situadas entre 1700 y 1800 metros, y cubiertas por densos pinares albares y negrales, entre los que destaca algún ejemplar peculiar.

Las plataformas son recortadas por las cabeceras de profundos y activos barrancos que, con un trazado de dirección norte-sur, descienden rápidos hacia el río Mijares: el barranco de la Pila, el barranco del Cuarto y el río Morrón. Estos barrancos discurren a través de una zona más baja, de lomas y cerros tapizados por interesantes formaciones de sabinares-enebral y por rebollares. .

La Fuente del Tajo, Barranco de los Berros, Pico Repullesa, El barranco de las Peñas, El Morrón Esportillao.Y diferentes fuentes, tales como la Balsica, el Aguanaz, el Tajo, la Cava, la Salud, la Caridad y las Torres.

Toponímico del aragonés noguera (junglans regia). A veces en aragonés se escribía como Noguerhuelas (1416).
L´aragonés ( lengua aragonesa ) es un idioma romance, lengua propia de Aragón, hablado por 25.000 personas.

Desde los tiempos más remotos, hay presencia de la constancia humana en las sierras de Gúdar-Javalambre, y en sus aledaños. La época neolítica presenta sus vestigios. Pinturas rupestres, de influencia levantina, en barrancos. Aunque es más tarde, ya en la Edad del Bronce, cuando se estableció una población dedicada a la agricultura y a la ganadería, de la que se conservan yacimientos en pueblos muy cercanos.

Pero fue la conquista cristiana y al repoblación de la comarca la que reordenó el territorio de una manera permanente y definitiva en un largo proceso iniciado con la formación de Teruel por Alfonso II de Aragón (1162-1196), alrededor de 1170 y la conquista de Valencia por Jaime I (1213-1276), en 1238.

Tras una dilatada experiencia como zona de frontera entre dos culturas distintas aunque intercambiables, la musulmana levantina y la cristiana feudal. La fundación de la villa turolense y la posterior formación de la Comunidad de Aldeas de Teruel en la que acabaron incluidas la mayoría de las poblaciones de la actual comarca Gúdar-Javalambre, condicionaron la ocupación del espacio y su vertebración, con algunos islotes de señorío eclesiástico (de la mitra zaragozana como Linares o Puertomingalvo) o de órdenes militares (como el temple en Albentosa y San Pedro en Sarrión, en principio) o laico (como en Manzanera, Mora de Rubielos o Nogueruelas), mas el monasterio de la Selva Mayor en Alcalá.

Ahora bien, un ejemplo de la continuidad del hábitat en la zona desde la Edad Media hasta nuestros días lo constituye el conjunto de masías, casetos, masicos o masadas que fueron en los siglos pasados verdaderas unidades económicas de explotación agrícola-ganadera. En la actualidad, aún habiendo algunas derruídas y otras abandonadas, ofrecen todavía una buena muestra de continuidad al seguir explotándose en buena parte e incluso habiéndose reconvertido algunas en atractivos establecimientos hosteleros.

Una de las primeras menciones ye en un texto escrito en aragones del 11 de septiembre de 1262, cuando unos quinyoneros y repartidores turolenses repartieron el territorio de Penya Calva para proceder a su repoblación:
 
"...e que son confirmados e atorgados de nostro rei don Jayme, asin como hixe a Peña Golosa e Cortichielas dentro e el prado de la Iegua dentro, Campiel Ençebroso dentro, la foya de Sperendeo dentro, Nogueruelas todas dentro, Cuevas Labrados dentro..."

Ni que decir tiene que en la época contemporánea, tanto las Guerras Carlistas del siglo XIX, como la Guerra Civil del XX, tuvieron una amplia repercusión, y ya en la segunda mitad de dicho siglo XX, la despoblación ha sido, acaso, una de las incidencias que más han afectado a la Comarca.

En definitiva, del rico pasado medieval quedan restos materiales todavía en pie que han resistido el paso del tiempo..La prosperidad generalizada de los siglos XVI y XVII es la arquitectura monumental , sin olvidar la civil con las numerosas casas e historias solariegas, de los siglos XIV y XV , que han llegado hasta nuestros días.

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